DREAMS ARE SUPER REAL
Photography printed on matte paper mounted on 3 mm aludibond and matte lamination. Water-based pigment ink.
Unique work / 150 x 100 cm / 2020
La frase Dreams are super real (Los sueños son súper reales), surge de la imagen en negativo sobre una planta con púas. Un sistema de autodefensa, como a veces pueden ser los sueños. Un lugar donde, a pesar de su extrañeza, vivimos como si fuera real y en el que somos capaces de cualquier cosa. Un espacio mental en el que lo confundimos todo y donde no existen los límites. Como si el inconsciente nos protegiera del mundo exterior desde dentro de nosotros mismos. ¿Qué es más real, si todo se basa en una construcción de valores? En tal caso “han de ser determinados de nuevo los pesos de todas las cosas”1.
Una fotografía hecha durante uno de tantos paseos sin rumbo, realizados por la periferia de Esporles (Mallorca), el pueblo del artista. Una planta en un pequeño jardín venido a menos, casi abandonado. La imagen nos sumerge en un ambiente onírico y sugerente con unos colores llamativos y exóticos. No obstante, estos efectos están conseguidos de manera artificial, a través de la modificación digital de la imagen con filtros, capas, etc. Una serie de modificaciones que “dañan” la imagen. Que la tensan para llevarla al límite, para ver hasta donde la podemos llegar. Proponiendo así, un juego de valores, mediante colores en positivo/negativo versus interior/exterior de la planta, de su cuerpo. De nuestro cuerpo.
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1. Nietsche, Friedrich W. La gaia ciència (1881). Barcelona: Laia 1984, p. 243
Photography printed on matte paper mounted on 3 mm aludibond and matte lamination. Water-based pigment ink.
Unique work / 150 x 100 cm / 2020
La frase Dreams are super real (Los sueños son súper reales), surge de la imagen en negativo sobre una planta con púas. Un sistema de autodefensa, como a veces pueden ser los sueños. Un lugar donde, a pesar de su extrañeza, vivimos como si fuera real y en el que somos capaces de cualquier cosa. Un espacio mental en el que lo confundimos todo y donde no existen los límites. Como si el inconsciente nos protegiera del mundo exterior desde dentro de nosotros mismos. ¿Qué es más real, si todo se basa en una construcción de valores? En tal caso “han de ser determinados de nuevo los pesos de todas las cosas”1.
Una fotografía hecha durante uno de tantos paseos sin rumbo, realizados por la periferia de Esporles (Mallorca), el pueblo del artista. Una planta en un pequeño jardín venido a menos, casi abandonado. La imagen nos sumerge en un ambiente onírico y sugerente con unos colores llamativos y exóticos. No obstante, estos efectos están conseguidos de manera artificial, a través de la modificación digital de la imagen con filtros, capas, etc. Una serie de modificaciones que “dañan” la imagen. Que la tensan para llevarla al límite, para ver hasta donde la podemos llegar. Proponiendo así, un juego de valores, mediante colores en positivo/negativo versus interior/exterior de la planta, de su cuerpo. De nuestro cuerpo.
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1. Nietsche, Friedrich W. La gaia ciència (1881). Barcelona: Laia 1984, p. 243