I REMEMBER YOU EVERY TIME I SEE YOU
GIF transferido a vídeo en loop (8’’), espejo (diámetro 100 cm) y polvo.
Documentación realizada en el estudio del artista
Vídeo: https://vimeo.com/517467341
En I remember you every time I see you (Me acuerdo de tí cada vez que te veo), se establece un juego entre la propia obra y el espectador, ya que a través de la frase proyectada sobre un espejo, el propio espectador puede verse reflejado en él. Además, no solo se ve la proyección, si no también su mismo reflejo en el techo del espacio.
Puede interpretarse en relación al espectador (cualquier persona que se refleje en el espejo), pero también puede tratarse de una auto-afirmación. Una meta-afirmación en la que la propia obra (o artista) se mira a si mismo/a convirtiéndose en una actualización del mito de Narciso. Reafirmándose cada vez que se ve, convirtiéndose en un loop infinito. Según la frase proyectada, solo si se diera la posibilidad de no verse reflejado, dejaría de pensar en aquella persona, algo que a veces también ocurre a uno mismo. Ya que en algunas ocasiones, nos cuesta reconocernos, ya sea por la imagen que tenemos interiorizada y no tienen porqué coincidir con la de como somos vistos por los demás, o bien por actos que uno piensa que no son propios de él mismo.
Esta obra se compone de un espejo circular de 100 cm de diámetro, un pié de acero inoxidable, un proyector digital y polvo. En el espejo se proyecta una frase de 8 palabras, cada una por separado y con una duración de 1 segundo cada una de ellas, creando así una micro-narración.
GIF transferido a vídeo en loop (8’’), espejo (diámetro 100 cm) y polvo.
Documentación realizada en el estudio del artista
Vídeo: https://vimeo.com/517467341
En I remember you every time I see you (Me acuerdo de tí cada vez que te veo), se establece un juego entre la propia obra y el espectador, ya que a través de la frase proyectada sobre un espejo, el propio espectador puede verse reflejado en él. Además, no solo se ve la proyección, si no también su mismo reflejo en el techo del espacio.
Puede interpretarse en relación al espectador (cualquier persona que se refleje en el espejo), pero también puede tratarse de una auto-afirmación. Una meta-afirmación en la que la propia obra (o artista) se mira a si mismo/a convirtiéndose en una actualización del mito de Narciso. Reafirmándose cada vez que se ve, convirtiéndose en un loop infinito. Según la frase proyectada, solo si se diera la posibilidad de no verse reflejado, dejaría de pensar en aquella persona, algo que a veces también ocurre a uno mismo. Ya que en algunas ocasiones, nos cuesta reconocernos, ya sea por la imagen que tenemos interiorizada y no tienen porqué coincidir con la de como somos vistos por los demás, o bien por actos que uno piensa que no son propios de él mismo.
Esta obra se compone de un espejo circular de 100 cm de diámetro, un pié de acero inoxidable, un proyector digital y polvo. En el espejo se proyecta una frase de 8 palabras, cada una por separado y con una duración de 1 segundo cada una de ellas, creando así una micro-narración.