LA VOLUNTAD (THE WILL)
20’ approx. Audience, iPad and artist. Curated by Tolo Cañellas at BOX 27. Casal Solleric, Palma, Mallorca, ESP. 2014
ESP
La voluntad (The will) se compone de una sencilla y sobria escenografía (paredes negras, una bombilla colgando del techo, dos sillas de escuela y un iPad).
Durante 8 días, uno por cada semana que duró la exposición, treinta y tres performances individuales fueron realizadas. Solo tres de estos días estaban programados (en este caso, el público interesado tuvo que enviar un email para apuntarse). El resto de días, se realizaron espontáneamente, sin avisar.
El público lo conformaban los peatones que pasaban por delante del cristal. El artista delante del BOX 27, enseñaba mensajes relacionados con la voluntad mediante un iPad, invitándoles a entrar y realizar la performance.
Durante estas “performances para uno” realizadas dentro del BOX 27, se creaban dos tipos de público; el primero, la persona que se encontraba en el interior con el artista; el segundo, la gente que les miraba des de fuera.
Dentro, el artista entablaba una conversación nueva con cada persona, a la vez que introducía una serie de pensamientos e historias personales relacionada con la voluntad. Esto incluía el proceso de crecimiento del artista (de niño a adulto) a la vez que el proceso de creación de la misma obra (La voluntad), que estaba ocurriendo. Al finalizar la conversación, y después de haber hecho algunas preguntas clave, el artista entregaba un resguardo personal a la persona que había participado, devolviéndole así su propia voluntad.
20’ approx. Audience, iPad and artist. Curated by Tolo Cañellas at BOX 27. Casal Solleric, Palma, Mallorca, ESP. 2014
ESP
La voluntad (The will) se compone de una sencilla y sobria escenografía (paredes negras, una bombilla colgando del techo, dos sillas de escuela y un iPad).
Durante 8 días, uno por cada semana que duró la exposición, treinta y tres performances individuales fueron realizadas. Solo tres de estos días estaban programados (en este caso, el público interesado tuvo que enviar un email para apuntarse). El resto de días, se realizaron espontáneamente, sin avisar.
El público lo conformaban los peatones que pasaban por delante del cristal. El artista delante del BOX 27, enseñaba mensajes relacionados con la voluntad mediante un iPad, invitándoles a entrar y realizar la performance.
Durante estas “performances para uno” realizadas dentro del BOX 27, se creaban dos tipos de público; el primero, la persona que se encontraba en el interior con el artista; el segundo, la gente que les miraba des de fuera.
Dentro, el artista entablaba una conversación nueva con cada persona, a la vez que introducía una serie de pensamientos e historias personales relacionada con la voluntad. Esto incluía el proceso de crecimiento del artista (de niño a adulto) a la vez que el proceso de creación de la misma obra (La voluntad), que estaba ocurriendo. Al finalizar la conversación, y después de haber hecho algunas preguntas clave, el artista entregaba un resguardo personal a la persona que había participado, devolviéndole así su propia voluntad.